La cadera es una articulación fundamental que nos permite realizar movimientos esenciales en nuestra vida diaria. Desafortunadamente, diversas afecciones pueden afectar esta articulación, generando dolor e interferencias en nuestra calidad de vida. Cuando el tratamiento no invasivo y otras alternativas no son efectivas, es posible que se requiera una intervención quirúrgica. En este artículo, el Dr. Ferragut, jefe de Traumatología de IMED Levante, nos brinda una visión detallada sobre las diferencias entre la cirugía protésica y la artroscópica de cadera, dos enfoques quirúrgicos comunes para tratar problemas en esta importante articulación.
Cirugía protésica de cadera:
La cirugía protésica de cadera, también conocida como artroplastia de cadera, es un procedimiento quirúrgico que busca reemplazar la articulación de la cadera dañada por una prótesis. Esta opción se considera cuando el cartílago articular está desgastado, generalmente debido a la osteoartritis, enfermedades reumáticas, fracturas graves o necrosis avascular.
Durante la cirugía protésica de cadera, el cirujano realiza un abordaje en la región afectada y retira el hueso dañado. Luego, se coloca una prótesis diseñada para imitar la función de la articulación natural de la cadera. Estas prótesis pueden estar compuestas de diferentes materiales, como metal, polietileno o cerámica, y se seleccionan según las necesidades y características del paciente.
La cirugía protésica de cadera es un procedimiento invasivo que generalmente requiere una hospitalización de varios días. Aunque puede requerir un tiempo de recuperación prolongado, esta intervención suele proporcionar un alivio significativo del dolor y una mejora en la función de la cadera.
Cirugía artroscópica de cadera:
La cirugía artroscópica de cadera es un enfoque quirúrgico menos invasivo que se utiliza para diagnosticar y tratar ciertas afecciones de la cadera. A través de pequeñas incisiones, el cirujano introduce un instrumento llamado artroscopio, que está equipado con una cámara y luz, en la articulación de la cadera. Esto permite al cirujano visualizar el interior de la cadera y realizar reparaciones o tratamientos específicos.
La cirugía artroscópica de cadera se utiliza comúnmente para tratar condiciones como el síndrome de pinzamiento femoroacetabular, lesiones del labrum de la cadera, bursitis y ciertos casos de osteoartritis. Durante el procedimiento, el cirujano puede realizar reparaciones del labrum, extirpar tejidos inflamados o dañados y corregir irregularidades óseas.
En comparación con la cirugía protésica de cadera, la artroscopia de cadera ofrece una recuperación más rápida y menos dolorosa. Además, las incisiones más pequeñas y la menor invasividad del procedimiento disminuyen el riesgo de complicaciones y aceleran el retorno a las actividades diarias normales.